Una actriz francesa visitó el estudio de un pintor muy "moderno". Éste le enseñó un cuadro donde sólo se veían manchas de color y ciertas líneas cruzadas.
- Es mi retrato- dijo.
Luego le enseñó otro por el estilo.
- Es el retrato de mi mujer.
- ¡Menos mal que no ha tenido hijos!
- contestó la actriz.